Esta profesión consiste en cuidar, calmar y relajar a pacientes a través de un acercamiento a animales. El animal se utiliza como mediador y requiere cierta educación. Actúa como intermediario entre el profesional y el paciente. Su presencia puede facilitar la autoexpresión y la comunicación. El zooterapeuta trabaja con personas con dificultades físicas o mentales, con todo tipo de enfermedades y trastornos. 

Es necesario obtener un máster en terapia asistida con animales para poder ejercer esta profesión.

Se requiere la capacidad de controlar al animal y de ejercer la autoridad. Preocuparse por el bienestar del paciente escuchándolo. Tener imaginación y ser creativo al utilizar el animal puede ayudar al paciente a curarse a través de una terapia diferente. La movilidad del zooterapeuta es grande porque la mayoría se mueve hasta el entorno del paciente.

Como su nombre indica, observa el comportamiento de los animales domésticos con el objetivo de ayudarles en los problemas que puedan tener. Estudia la relación entre el propietario y su animal sin recurrir a la reeducación. Se les llama cuando el propietario observa un cambio en la higiene, miedo, agresividad y otras actitudes inusuales. La mayoría de las personas que se dedican a esta profesión están especializadas en perros, mientras que otras estudian perros y gatos.

La terapia del comportamiento animal es una ciencia de la salud cuyo propósito es estudiar y tratar los problemas y trastornos del comportamiento de los animales. A través de un curso de comportamiento y educación canina se alcanzará un mayor conocimiento del animal. Puede ejercer en una clínica o directamente a domicilio.

Sentirse cómodo con los animales es el requisito más importante. Tener paciencia con el animal y el propietario, y adaptarse a cada caso. Le gusta cuidar de los demás y mejorar las relaciones buscando soluciones mediante la psicología animal. Presta atención a los detalles y debe ser consciente de su entorno. Es indispensable que sea riguroso y firme para usar una buena pedagogía. 

Esta profesion consiste en distinguir el sexo del pollito recien nacido. Al apretar el animal, sus órganos genitales salen y puede así examinarlo. Hay que esperar hasta 4 y 6 semanas de edad para poder distinguir a los machos de las hembras. Así se vende a los clientes lo que quieren. Un pollo no tiene la misma utilidad que las gallinas y no se crían juntos. Tras este proceso, los pollitos se llevan a la granja. El margen de error no puede superar el 3%.

Se necesitan 3 años de formación. Ser sexador de pollo es reconocido como una profesión bien pagada.

Para este trabajo hay que ser meticuloso. Hay que observar el cuerpecito del pollito y conocerlo de memoria. Tiene que gustarle el trabajo repetitivo y la rutina, sin aburrirse. Además, lo más importante es querer y domesticar al animal de una manera determinada, sin hacerle daño. Este trabajo requiere delicadeza. Requiere la máxima concentración para trabajar a la velocidad requerida.

Mantiene y educa a los perros con el objetivo de construir una relación y diálogos con personas. El adiestrador de perros conoce al perro de memoria, sus comportamientos, su morfología, su alimentación, su higiene y salud.

La formación más extendida para esta profesión se realiza generalmente a través de cursos externos a los estudios universitarios. No existe titulación exacta, sino formaciones prácticas que permiten tener un primer acercamiento. 

Existen formaciones que enseñan el adiestramiento completo a través de cursos. A través de las clases, se enseñan las conductas en función de situaciones distintas, los cuidados, la anatomía, nociones básicas de medicina veterinaria y mucho más. Las formaciones se separan de los grados habituales y se hacen aparte.

Tiene que ser el mejor amigo del perro, conocerlo perfectamente y entenderlo. Cada comportamiento y actitud tiene que ser observado por el adiestrador. Tener paciencia y empatía es también primordial. 

Este trabajo combina la pasión por los caballos y la naturaleza con la socialización. Organizan paseos para grupos de turistas, desde unas horas hasta un día entero, y se encargan del buen desarrollo de la actividad. El guía interviene en todas las partes del trabajo, desde el cuidado de los caballos, la preparación del equipo, la seguridad, la ruta, hasta la gestión del grupo. Pueden trabajar en diferentes lugares, como un centro ecuestre, un club de vacaciones o durante simples animaciones. Suele ser una actividad de temporada para poder montar con buen tiempo.

La formación que se adapta a esta profesión es a través de cursos de auxiliar de turismo ecuestre.

El guía de turismo ecuestre tiene una gran responsabilidad sobre su grupo de turistas y sus caballos. Es al mismo tiempo un guía, un compañero de los animales y una figura tranquilizadora. Debe ser un apasionado de los caballos para poder transmitir sus conocimientos y también estar a gusto con el entorno y la ruta. Debe disfrutar de la comunicación y adoptar una actitud respetuosa y amable. No debe tener miedo de tomar la iniciativa en caso de incidentes.

El cuidador de animales cuida de los animales en zoológicos, parques de animales, parques acuáticos, tiendas de animales o cualquier otro refugio. Conocen una serie de animales familiares, exóticos y salvajes. Alimenta, asegura la limpieza del espacio vital y la higiene de cada raza de animales. El cuidador de animales tiene un trabajo bastante versátil, ya que es responsable de la cría, así como del equipo y los medicamentos que se utilizan, y de la seguridad de los visitantes. 

Varias vías formativas permiten llegar a la profesión de cuidador de animales. La mayoría se forman a través de un grado de veterinario en la universidad, mientras que otros siguen cursos formativos. 

La pasión por los animales es esencial, ya que el trabajo implica un 80% de contacto con todo tipo de animales. Deben ser capaces de trabajar en equipo con los distintos profesionales que se ocupan de los animales y deben ser capaces de mantener la calma y ser pacientes en determinadas situaciones. Deben conocer a los animales de memoria y estar atentos a su comportamiento.

Profesional de la higiene, el mantenimiento y la estética de los animales domésticos, el peluquero de animales es el mejor amigo del animal. Trabaja en una peluquería y cuida de pequeños animales, sobre todo perros. Debe respetar las normas de seguridad e higiene y seguir los deseos de los clientes. 

La peluquería canina se estudia a través de cursos y formaciones privadas que permiten a los estudiantes adquirir directamente una práctica y un conocimiento profundo sobre el animal. 

El peluquero de animales trata a los animales con simpatía y cuidado para mantener una buena relación con ellos. Está de pie la mayor parte del tiempo, mueve los animales, a veces pesados, de un lado a otro, y tiene que inmovilizarlos cuando es necesario. Por lo tanto, debe ser firme pero también dócil y paciente. También puede asesorar a sus clientes sobre la estética y el cuidado del animal según sus deseos.