Las profesiones si te gusta viajar, moverte y recorrer el mundo
¿Eres un aventurero? ¿O tal vez estás más cómodo en tu pequeño capullo y cascarón? ¿Te gusta conocer gente? ¿O estás más cómodo con la idea de estar solo? ¿Los números y tú, hacéis uno? ¿O las letras te inspiran y eres creativo? ¿Cuáles son tus fuerzas? ¿Y en qué negocio quieres participar y podrías aportar un poco más, algo original que te haga salir del grupo? Pero, ¿qué te hace especial?
¿Qué trabajo hacer si te gusta descubrir y recorrer el mundo?
Esta nueva serie, fuera de lo común, destacará actividades que reúnen lo que te apasiona. FUTUREO te echa una mano para aventurarte en este mundo de adultos. Desglosaremos cada profesión en función del sector, pero sobre todo, en función de ti. Bienvenidos a la serie “Las profesiones si te gusta…”.
Ser periodista
Aprender cada día, sobre del mundo, de la sociedad y de ámbitos distintos es una de las grandes ventajas de la profesión. Existe una gran cantidad y variedad de periodismo. Depende del medio donde se trabaja, del asunto y tema que se trata, y en qué soporte se transmite nuestro trabajo. La prensa escrita, la televisión, la radio y muchas más profesiones enriquecedoras con un papel relevante que no se ve a primera vista.
Una licenciatura de 4 años en las universidades públicas o privadas da acceso al título de periodista. Un máster permite especializarse en un ámbito y adquirir más conocimiento en el futuro sector en el que se trabajará y se quiere trabajar. Se puede unir la carrera de periodismo con otros grados que incrementan la inicial.
El éxito del periodista viene con el tiempo. No es una profesión que madura de manera directa, sino con el tiempo. Unas cualidades que necesitarás para ser periodista serían la paciencia y la perseverancia. La curiosidad y la escucha son también requisitos que requiere la profesión de periodista. El deseo de buscar la verdad, la fuente, y de informarse. Las competencias solicitadas a un periodista dependen del sector en el que trabajará. No se requiere lo mismo a un periodista de televisión, uno de radio y otro de prensa. Sin embargo, la polivalencia y la adaptabilidad son dos ventajas que pueden ayudar al estudiante en sus estudios y en su futuro trabajo. El interés del periodista se centra en los hechos de actualidad.
Ser fotógrafo
La fotografía es una de las profesiones en las que la rutina es una palabra lejana. Mirar a su alrededor a través del objetivo, capturar el momento exacto y transmitir la emoción y la sensación de ese momento, es primordial en el fotógrafo. Adaptarse a su sujeto y tener como objetivo transcribir la realidad, o al revés, distorsionarla según el tipo de fotos que se busca. Todo tipo de fotografía existe y es necesaria. Vivimos en un mundo en constante cambio donde las fotos y vídeos se vuelven indispensables. Ya sea la fotografía clásica de retratos, paisajes, pero también de moda, viajes, etc.
La fotografía no tiene ofertas en las universidades públicas, así que se estudia a través de una carrera en las universidades privadas, como comunicación, periodismo y diseño gráfico. Es en los másteres o postgrados donde se puede estudiar fotografía en concreto. Es en la práctica donde el fotógrafo adquiere los conocimientos técnicos específicos, como los colores, la profundidad, los contrastes y otros lenguajes audiovisuales que necesitará.
Ser observador, pendiente y atento al mundo que le rodea. La fotografía llama a la sensibilidad de cada uno. Las habilidades del fotógrafo van más allá del conocimiento de la cámara, sino también de los procesos previos y posteriores. La reflexión sobre las fotos, el propósito y lo que se pretende transmitir, pero también la edición y el programa especializado. La perfección, la atención al detalle y, sobre todo, la creatividad son importantes para que cada fotografía se realice correctamente.
Ser guía
Viajar, descubrir y transmitir su pasión.
Acompañar a un grupo de personas con un conocimiento impecable de lugares, sitios y lugares.
La obtención de la acreditación de guía turístico en España varía entre las comunidades. Existe mucha oferta alrededor del mundo del turismo. El guía necesita unos conocimientos sobre la historia, la historia del arte, los idiomas, la gastronomía y muchos más temas que pueden aportar y ser útiles en el ejercicio de la profesión. No existe un camino predefinido para ser guía turístico.
Lo social y el contacto personal son primordiales como guía. Los encuentros con nuevos públicos son el corazón de la profesión. Hay que tener paciencia y adaptarse a cada grupo de turistas, ya sean adolescentes, montañeros o un grupo de la tercera edad, por ejemplo. Conocer la historia, las civilizaciones y ser apasionado de un tema para transmitir con interés y motivación. Sin embargo, hay que improvisar y ser ingenioso para cualquier paso que no vaya según lo previsto.
Ser Jefe de productos de viaje
Este oficio consiste en descubrir nuevos productos mientras se reúne con los proveedores de productos de viaje. La profesión consiste en viajar dentro de un área geográfica asignada, o el objetivo es evaluar la calidad de los hoteles, teniendo en cuenta factores clave. La ecología, el mercado, la cultura del país, etc. Por lo tanto, el objetivo del trabajo será lograr el mejor precio de viaje para los futuros clientes, con la mejor descripción técnica y el mejor servicio.
Los estudios de turismo corresponden a este oficio, así como el marketing y la dirección comercial. El máster es recomendable para especializarse como por ejemplo, un Máster en desarrollo de producto, en product manager o en un Máster en gestión de productos.
Negociar con el fin de obtener las mejores opciones para sus clientes es primordial en el oficio de jefe de productos de viaje. Será necesario tener una mente persuasiva y enfocada. Disfrutar de los viajes y no tener miedo a lo desconocido, con el objetivo de descubrir nuevos hoteles y lugares, será útil para el futuro gerente de producto. Para diferenciarse, el jefe de productos de viaje necesita tomar riesgos e innovar en su forma de enseñar los productos e ir al extranjero.
Ser Azafata
Una profesión conocida por todos, que sirve a la sociedad, a los viajeros mayores y pequeños. Trabajar en el aire. Pasar al otro lado, más que como pasajero, como personal cualificado. Al garantizar la seguridad, la acogida y la comodidad de los pasajeros, la profesión de azafata hace que los vuelos sean más placenteros, con viajeros seguros y serenos.
La profesión de Azafata no requiere una carrera universitaria específica. La graduación de la ESO es obligatoria y se debe realizar un curso de auxiliar de vuelo TCP (Tripulante de Cabina de Pasajeros).
Uno de los requisitos básicos para trabajar como Azafata es aceptar la gran movilidad que implica la profesión. Dependiendo de la compañía aérea, también influyen la edad, la altura y el idioma que destaca como muy importante. Ayudar a los demás, y responder a sus necesidades es también una prioridad en la profesión. El servicio al cliente es la meta de una azafata, además de saber tranquilizar y asumir la responsabilidad de su trabajo en caso de problemas.
Ser Etnólogo
El etnólogo posee el mayor conocimiento sobre la evolución de la sociedad y la humanidad en su territorio. Se interesa por el origen de las civilizaciones cercanas y lejanas, y estudia muchos aspectos, como lo político, lo económico, lo religioso, lo estético, lo simbólico. A través de la integración en la propia sociedad y la investigación de campo, desarrolla un análisis profundo
El itinerario académico que se debe seguir sería humanidades, por ser una ciencia social. Guarda una relación estrecha con la antropología, la sociología y la historia, que servirán de buena base. La evolución de un etnólogo sería volver a la enseñanza, después de la investigación.
Además de mostrar interés y curiosidad por el mundo que le rodea, el etnólogo debe ser riguroso y autónomo en su trabajo. Los temas de investigación de la etnología son ricos y variados, y debe hacer frente a una capacidad de análisis y descubrimiento que le permita trabajar y desarrollar sus proyectos. Le gusta viajar, recorrer los lugares menos poblados, los lugares más pobres o aislados de todo, con el único fin de explorar y resaltar nuevos hechos.
Ser embajador
El embajador representa los intereses y la promoción de un país y de sus habitantes en otro estado. En ese caso, mantiene las relaciones diplomáticas y políticas entre los países, desempeñando el papel de intermediario. Ser embajador es representar a tu país.
Es clave para el aspirante a diplomacia contar con estudios universitarios relacionados con las Relaciones Internacionales, el Derecho, y las Ciencias Políticas. Es primordial manejar diferentes idiomas. Además, los estudios de embajador tienen un alto nivel de exigencia académica.
La principal cualidad de un embajador es hablar con fluidez el idioma del país en el que trabaja, además de dominar el inglés a la perfección. Curiosidad y pasión por las temáticas políticas, geográficas, económicas, históricas, serán unos requisitos relevantes, pero sobre todo enfocados hacia las relaciones internacionales y las geoestrategias. Se exigirá al embajador una gran cultura de 360 grados y una amplitud de conocimiento de diversos sectores. Además, para que sea respetado, el futuro embajador debe integrar el cuidado de su apariencia como representante de un país, no sólo física, sino su imagen en adecuación a la de su país.
Las profesiones que corresponden a las personas apasionadas por descubrir y recorrer el mundo
Dependiendo de lo que realmente te guste, hay muchas maneras de llegar al mismo trabajo, y hay muchos trabajos para llegar a tus intereses. Las profesiones aparecen y son igual de variadas según los gustos y colores de cada persona. Existen grandes diferencias en el ejercicio de cada una de estas profesiones. Pero corresponden a las personas que no tienen miedo a viajar y apasionadas por descubrir y recorrer el mundo.
FUTUREO está a disposición de todos los estudiantes que dudan entre distintas profesiones o sectores. A través de una cita gratis sin compromiso, los consejeros de orientación acompañan personalmente y ayudan en la orientación de los jóvenes que contactan con ellos.
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