LA VUELTA AL MUNDO DE LA ORIENTACIÓN

El mundo evoluciona y cosas que no se hacían antes, van cambiando. En ciertos aspectos, se profesionaliza. Es frecuente recurrir a profesionales en muchos aspectos de nuestra vida. Y el tema del futuro profesional, de la orientación académica también es uno de ellos. 

Es importante ser consciente de que en distintos países del mundo la orientación es parte de un largo proceso iniciado en las aulas, en edades tempranas e incluso en muchos casos se desarrolla con la ayuda de profesionales expertos de la educación, a través de empresas privadas.

Empezaremos haciendo un paralelismo con el mundo del deporte. Seguiremos viendo lo que ocurre en distintos países del mundo para la orientación de los jóvenes y la definición de su futuro profesional.

Profesionalización del mundo del deporte: un paralelismo con la orientación académica y profesional?

Hace 50 años, los equipos masculinos de fútbol de primer nivel internacional tenían un entrenador y apenas si tenían un médico, poco importaba que fuera traumatólogo, veterinario o ginecólogo. Poco a poco, fueron apareciendo los preparadores físicos, los fisioterapeutas, etc. Actualmente, ningún club profesional concibe no contar con equipos enteros de nutricionistas, psicólogos o coaches. 

La orientación académica en Francia

En Francia, donde la orientación académica se considera un asunto prioritario para los estudiantes de secundaria, la degradación del servicio público ha empujado a las familias durante varios años a recurrir al mercado privado relativo a la orientación académica post-colegio.

Los estudiantes franceses, como los españoles, deben elegir especialidades en 2nde (equivalente a 4º de la ESO en España), lo que condicionará su acceso a la educación superior (se ofrecen más de 13.000 cursos de educación superior a los estudiantes en su último año). Es por lo tanto imprescindible que reflexionen sobre su futura formación y sus futuras profesiones, y solicitar acompañamiento en su orientación desde ese momento.

En Francia, hay un promedio de 1 orientador público por cada 1.500 estudiantes (esto puede aumentar en algunos lugares a 1 por cada 2.000 estudiantes) mientras que el promedio europeo es de 1 orientador por cada 800 estudiantes. El seguimiento individual es por tanto imposible y la mitad de los alumnos de Terminale (equivalente a 2º de bachillerato) nunca ha accedido a un orientador público.

Por lo tanto, las familias que pueden permitírselo económicamente ofrecerán a sus hijos el apoyo de profesionales del sector privado.

Estos profesionales pueden ser, entre otras cosas, psicoterapeutas (tras un diagnóstico trabajarán con el adolescente sobre su pasado) o coaches (que a través de la escucha activa y diversas herramientas buscarán que el adolescente sea autónomo y responsable de sus elecciones).

Las familias lo han entendido bien y este apoyo, si se lleva a cabo con método y competencia, permitirá a sus hijos recuperar la confianza y (re)encontrar sentido a sus compromisos, lo que a menudo también contribuye a la lucha contra el abandono escolar.

Esto se refleja en los indicadores económicos: la facturación total del mercado de orientación escolar privada aumentó un 63% entre 2015 y 2020, y algunas redes mostraron un crecimiento de más del 30% anual en 2018.

Una encuesta (CNESCO, “L’orientation source de stress” Castelli/ANDBZ/ABACA) realizada entre jóvenes lo confirma, al indicar que los alumnos de 18 a 25 años confían más en los coaches privados que en la institución educativa para ayudarles en sus elecciones de carrera. El 48% también dice que su colegio no los ha apoyado de forma adecuada. Para 2/3 de ellos esta etapa fue una fuente de estrés. 1 de cada 5 jóvenes ha elegido hacerse acompañar por un coach privado.

En Francia, la utilidad de apoyar a los estudiantes en su elección de orientación ha sido bien comprendida e integrada por las familias, que ya no dudan en invertir en ayuda para sus hijos a conocerse mejor, en su búsqueda de información y en apoyo técnico que les permita identificar sus mejores opciones.

La orientación académica en países de Europa

En los países escandinavos, el enfoque hacia la orientación se tiene en cuenta dentro de los colegios. El número medio de orientadores es de 1 por cada 400 alumnos. Estos países consideran que deben promover que sus estudiantes sean competentes, ya que tendrán que cambiar de profesión varias veces durante su vida profesional.

En Finlandia, por ejemplo, la orientación está integrada en la enseñanza desde la escuela primaria. Los estudiantes de secundaria disfrutan de 2 horas obligatorias por semana impartidas por un profesor especializado que organizará visitas a empresas, mostrará películas sobre profesiones y realizará entrevistas individuales con estudiantes y sus padres en relación con sus áreas de interés.

En Italia, según los testimonios de nuestros estudiantes, la orientación se aborda a los 12-13 años y a los 17-18. A los 12-13 años, y dentro de su horario escolar, profesionales y psicólogos charlan en clase con los alumnos y proponen unos tests. Analizan los resultados y proponen orientaciones individualizadas. A los 17-18 años, los alumnos asisten, fuera de su horario escolar, a jornadas de puertas abiertas en las que las universidades presentan sus programas.

En Austria, según los testimonios de nuestros estudiantes, se proponen reflexiones sobre orientación después del Elementary School a los 9-10 años, al final de la Escuela General (Neue Mittelschule) a los 13-14 años, y a los 18-19 coincidiendo con el examen Matura. También se suele acudir a ferias especializadas del sector.

En Reino Unido, según los testimonios de nuestros estudiantes, las primeras charlas sobre orientación se imparten a los 14 años, coincidiendo con la elección de asignaturas optativas, por medio de tests on-line dirigidos a la exploración de vocaciones y profesiones. A los 15 años suelen hacerse prácticas de dos semanas en empresas y a los 16 años, se actualizan las pruebas anteriormente mencionadas. El mayor peso de la decisión de orientación recae en las familias.

La orientación académica en otros países del mundo

En Argentina, según los testimonios de nuestros estudiantes, se empieza a tratar la orientación post-colegio a los 16-17 años. Durante el horario escolar, se realizan pequeños tests y ejercicios simples, y se suelen hacer visitas a universidades, especialmente privadas. La decisión sobre la orientación recae fundamentalmente en las propias familias, con poca o ninguna ayuda exterior en cuanto a acompañamiento.

En Estados Unidos, es habitual contar con la ayuda de servicios privados de asesoramiento (“counseling services”) en los institutos o escuelas secundarias (“high schools”), consejeros de orientación personal (“personal guidance counselors”), guías universitarios (“college guides”) y consultores (“consultants”).

En otras culturas y otros ámbitos, pedir ayuda a especialistas no sólo no está mal considerado, sino que se valora como una muestra de valentía y de fortaleza.

En nuestros tiempos, es imposible “saber de todo” y pedir el apoyo de especialistas es el primer paso para solucionar el problema, para mejorar y para avanzar. 

Cuando se trata de ayudar a nuestros hijos a elegir su futuro académico y profesional, solicitar apoyo, ayuda o acompañamiento para tomar una decisión tan importante, no es muestra de debilidad sino de fortaleza.

Demos ejemplo a nuestros hijos, seamos fuertes, pidamos ayuda a profesionales expertos de la educación.

—–

¿No sabes qué estudiar? ¿Tienes duda sobre cómo elegir bien tu orientación académica? ¿Quieres saber qué estudios elegir? ¿No sabes cómo definir el mejor centro educativo para ti? Contacta con FUTUREO, la primera cita es gratis y sin compromiso. Ven a conocer los servicios en www.futureo.com. Ofrecemos acompañamiento en orientación académica y profesional con expertos del sector de la educación.

Contactos:   info@futureo.com – Teléfono: 645 33 58 59 – www.futureo.com