¿Cómo ser redactor freelance?

¿Cómo ser redactor freelance?

Sí tienes talento para escribir, puedes vivir de ello. ¿Cómo? ¡Siendo redactor freelance!

¿Qué es y cómo se logra ser redactor freelance?

 

El nombre “Redactor freelance” resume muy bien el trabajo en sí así como la manera de ejercerlo. Un redactor se dedica a la escritura y freelance significa que lo hace de manera autónoma.

Con lo cual, el redactor freelance es una persona que escribe textos por encargo de clientes y cobra por facturas emitidas por su propia cuenta ya que actúa como autónomo.

¿Qué hace un redactor freelance?

El redactor freelance se necesita cada vez más ya que crece la necesidad de contenidos. Cuando se escribe para un cliente, se cede los derechos de autor y muchas veces, no aparece el nombre del autor. ¿De qué tipo de contenidos hablamos?

  • Artículos de blog
  • Redacción de páginas web
  • Redacción de posts para redes sociales
  • Redacción de informes
  • Redacción de discursos
  • Redacción de contenido para objetos digitales

El redactor freelance puede intervenir en todo tipo de proyecto y en cualquier ámbito. Así que existen redactores freelance que se especializan en ciertos temas: salud, derecho, gastronomía, ocio, cultura, deporte, etc.…

Cuanto más especializado y técnico, más altos serán los ingresos por encargo. No es lo mismo escribir sobre un tema más genérico que sobre un tema específico de derecho civil, por ejemplo.

¿Cómo se desarrolla un encargo a un escrito freelance?

Una empresa suele contactar vía su red de contactos o a través de agencias especializadas o simplemente por búsquedas en internet. Indica sus necesidades y se pacta el contenido, el plazo y el coste.

Un buen escritor freelance es un profesional que va a ser rentable para el cliente que le emplea. Y esto no significa únicamente ser barato. Es saber entregar un trabajo de calidad en el plazo estipulado. Y estas dos condiciones tienen un precio. Siempre habrá más barato en el mercado ya que incluso existen personas que trabajan gratis al principio. Con lo cual, no hay que tirar los precios hacia abajo sino más bien tener un precio razonable en cuanto al esfuerzo que requiere el encargo.

La negociación de precio de un escritor freelance se aprende con la experiencia, pero hay que saber valorar su trabajo y la calidad que ofrece uno mismo.

Un freelance no se puede esconder detrás de una marca o de una empresa. Es su nombre y su reputación profesional que está en juego en cada encargo. Y un profesional serio se dará rápidamente a conocer.

¿Qué competencias necesita un redactor freelance?

Lo primero de todo, es saber escribir bien en el idioma que se le hace el encargo. Un texto no tendrá necesariamente que ser escrito con un nivel alto de lenguaje. Pero justamente, hay que saber adaptar su escritura al tipo de encargo. Es muy importante determinar con el cliente a quién va dirigido el texto y cuál va a ser su uso.

Escribir para redes sociales no es lo mismo que escribir un artículo de blog para una asociación. Hay que saber escribir de manera formal o más informal. Eso sí, en ambos casos, están prohibidas las faltas de ortografía o de gramática. Es la base del trabajo del escritor.

Una cosa es saber escribir bien y otra cosa es saber escribir para el objetivo del cliente. Y hoy en día, es imprescindible saber escribir contenido para que los buscadores tipo Google encuentren el contenido. Es esencial para un cliente saber que el contenido aparecerá en los puestos más altos de las búsquedas. Muchas veces, contratan a un escritor freelance para lograr este objetivo ya que ellos no tienen esta competencia.

En el brief con el cliente, una de las preguntas clave es de conocer cuál es el objetivo:

  • Lograr ser referenciado en puestos altos en Google
  • Lograr que el lector haga una acción específica
  • Pasar una información clave
  • Facilitar el uso de una herramienta
  • Otro

La escritura para el contenido digital tiene reglas y un redactor freelance profesional las conoce a la perfección y se sabe todos los trucos para que un texto está optimizado para estar online.

Cuando uno escribe contenido que se va a publicar en internet, tiene que conocer las herramientas que se utilizan para publicarlas. Permite ser más eficaz en la redacción a la hora de ponerlo en línea después.

El texto tendrá un formato adecuado para la herramienta utilizada por el cliente. Es otro tema que tratar con el cliente en el brief: ¿qué plataforma usa para la publicación del texto que se pide?

Dentro de las competencias del redactor freelance, está el copywriting. Es un tipo de escritura enfocada a convencer un cliente de una empresa a ejercer una acción: un clic, abrir un mail, hacer una compra…

Esta competencia es muy buscada por las empresas porque permiten generar más ingresos si está bien hecho. De hecho, ha redactores freelance que se dedican únicamente al copywriting.

Como trabajador autónomo, es imprescindible ser organizado en su día a día y marcarse una rutina. No se puede dejar el trabajo para el último momento ya que el riesgo es que no salga a tiempo o con una calidad no tan buena como se espera el cliente.

Hay que marcarse horarios y respectar también los momentos de descanso para no acabar mezclándolo todo.

Ser su propio jefe puede ser un sueño, pero puede volverse una pesadilla si uno no es capaz de organizarse bien.

Parece obvio, pero ser escritor freelance significa que vas a escribir durante gran parte de tu día y de tu semana. Te tiene que gustar porque puede resultar muy complicado ejercer este trabajo de manera autónoma si no te gusta lo que haces. Ser redactor freelance, es una verdadera profesión y te tendrás que organizar de manera a que puedas sacar los encargos a tiempo y con la calidad requerida. Hacer este trabajo con placer te permite disfrutarlo.

Otro consejo que parece obvio, pero no todo el mundo es capaz de entregar a tiempo sus trabajos. Y esto se origina muchas veces a la negociación inicial y a la incapacidad de decirle a un cliente que no se puede esperar un texto en el plazo que él desea o exige. Una vez pactado el acuerdo, es tarde para volver a negociar el tiempo de entrega, salvo por cambios del propio cliente. Así que cuanto más preciso es el brief, más fácil será determinar un plazo de entrega. Hay que ser realista y conocer muy bien su organización para saber si el plazo pedido es alcanzable o no. A veces, es mejor rechazar una propuesta que aceptarla y no cumplir. La sensación del cliente no será la misma. En el primer caso verá a un verdadero profesional y en el segundo sólo verá a alguien incapaz de cumplir con lo pactado. Y el boca a boca va muy rápido, tanto en un caso como en otro.

¿Cuánto gana un redactor freelance?

Esta puede ser la pregunta clave que se hace uno antes de lanzarse en esta profesión.

Primero, se suele empezar con unos pocos clientes y con unos ingresos reducidos con lo cual se comparte esta actividad con otro trabajo. Pero con el tiempo y la experiencia, los encargos son más recurrentes y se pagan más hasta que uno ya, casi sin darse cuenta, se ha vuelto un redactor freelance.

Los redactores freelance no tienen salarios. Facturan a sus clientes. Es un concepto importante que hay que tener en cuenta ya que no existen ingresos fijos asegurados cada mes. Pero un redactor freelance puede tener un cliente que le encarga proyectos recurrentes que le permiten planificarse.

De manera general, se puede contar con ingresos que empiezan con 15.000€/año y contando con una media de 20.000€/año.

El máximo dependerá del número de encargos que uno recibe y de lo que cobra por ello.

¿Cómo se calcula el precio de un encargo?

Los encargos se pueden calcular por palabra o por el encargo en su totalidad (definiendo siempre bien en el brief con el cliente lo que se necesita).

La recomendación es no trabajar por menos de 50€ por encargo. Pero para proyectos pequeños de pocas palabras, se puede cobrar menos. Pero siempre hay que cobrar porque todo trabajo tiene que ser remunerado.

El precio también depende de la dificultad del proyecto, de la necesitad de buscar y entrevistar a expertos reconocidos en el tema indicado en el caso de redactar para revistas o periódicos.

Así que cada redactor freelance cobra lo que estima justo, adaptándose al precio del mercado obviamente para no cobrar ni demasiado poco, o demasiado ya que sería un freno para obtener clientes.

¿Cuáles son los lados “buenos y malos” de esta profesión?

Aunque lo bueno y lo malo sean conceptos subjetivos, la idea es trasladar los aspectos que se aprecian como tal de manera general.

  • El lado bueno es que uno puede vivir de lo que le gusta hacer: escribir. Es un trabajo vocacional y cuando uno lo hace por pasión, no tiene tanta sensación de trabajar.
  • El otro lado bueno, es ser “Freelance”. Quiere decir que eres tu propio jefe. ¡Qué gozada! Pero verás también que implica otra cosa: ¡qué responsabilidad!
  • Otro punto positivo de ser redactor freelance, es el trabajo en remoto. Es una profesión donde puedes trabajar desde cualquier parte del mundo… donde hay una conexión a internet y un enchufe para tu ordenador.

 

La parte menos buena para algunos, pueden ser:

  • La incertidumbre de los ingresos. No se sabe cuanto se va a ganar al mes siguiente.
  • El ser su propio jefe: nadie te da instrucciones. Tienes que decidir tú mismo lo que crees que va a funcionar para tu negocio. Y no es fácil.
  • Tener que escribir sobre temas menos atractivos para tener ingresos

¿Qué hay que estudiar para ser redactor freelance?

No es una profesión reglada con lo cual no hay un camino único hacia esta profesión.

Sin embargo, una formación en periodismo o en letras suele ser recomendada. Pero también una formación en marketing puede resultar ser una vía de acceso a esta profesión por los conocimientos SEO/SEM que se necesitan, así como las herramientas informáticas tipo WordPress.

Es de notar que algunos redactores freelance son también profesionales y especialistas en ciertos temas técnicos. Pueden escribir artículos médicos, ingenieros, abogados, biólogos, etc… Ahora bien, no suelen ser redactores freelance si no que escriben por encargo de un cliente que estima que su conocimiento aporta al contenido que quiere proponer.

Al final, para ser redactor freelance, hay que tener cierto talento para escribir y tener pasión.

¿Hay temas más relevantes sobre los qué escribir?

Siempre hay temas que están más de moda o sobre los cuales es importante formarse para poder escribir sobre ello.

Un ejemplo puede ser el Big Data. Es un campo que está moviéndose mucho estos últimos años.

Y crece la demanda en redacción de contenido sobre este tema.

También el tema del cambio climático tiene mucho tirón para la redacción de contenido.

Así que, como redactor freelance, siempre es necesario estar al día de los temas que pueden interesar a los clientes. Obviamente, hay muchos más ejemplos. Por esto es necesario ser curioso e interesarse a lo que puede interesar a potenciales clientes.

 

¿Cómo crecer profesionalmente en esta profesión?

Existen principalmente 2 opciones principales para un redactor freelance.

O sigue trabajando por su cuenta, sólo y con su experiencia y su especialización, puede cobrar más por los encargos. Su crecimiento será por conocimiento específico de un tema y por la eficacia en su trabajo (menos tiempo para realizar la misma tarea). Puede ser un redactor freelance referente para escribir sobre el Big Data por ejemplo.

Otra opción de crecimiento es la vía empresarial.

Al tener muchos encargos, un redactor freelance puede empezar a pasar encargos a otros profesionales cobrando una comisión de ello. Y al final, un redactor freelance puede volverse un mánager. Recibe los encargos y se dedica a gestionar equipos de redactores que tiene a su cargo o que son autónomos. Y entonces, es otro tipo de profesión. Crear una agencia de este tipo suele dar más ingresos ya que centraliza muchos pedidos.

Pero cuidado, un buen redactor freelance no será siempre un buen gestor ya que son tareas y trabajos diferentes al final y al cabo.

UX writing y Content design

Son dos conceptos que un redactor freelance que trabaja en el mundo digital conoce perfectamente.

¿Qué es el UX Writing?

Es entre otras cosas la manera de posicionar las palabras, los títulos y los textos de manera general para mejorar la experiencia del usuario (User Experience) de un contenido digital. Pero se trata también del tono de un texto, la empatía con el usuario, etc.. Se trabaja mucho en colaboración con los diseñadores para lograr un resultado perfecto. Saber de programación, de diseño web o toda competencia relacionada con el mundo digital puede ser útil. Al final, se trata de ayudar con texto al usuario. Es un enfoque a un producto, no a la venta del mismo.

¿Qué es el Content design?

El diseño de contenido no incluye exclusivamente textos, pero tiene que ver con diseño, estrategia de contenido y redacción de este. Se trata de como organizar el texto con las imágenes, videos, enlaces y otras secciones de una página.

Y podemos hablar de nuevo del copywriting que se trata más de marketing. El copywriter tiene que vender un producto cuando un UX Writer tiene que hacerle la vida más fácil al usuario.

Son esas competencias que realmente diferencian un periodista autónomo de un UX Writer, de un copywriter y de un Content Designer. El redactor freelance tiene que pensar para qué va a servir el texto, como va a ser la experiencia del usuario final al leerle y lograr el resultado de la acción del usuario esperado. Tiene más que ver con el marketing que con la información. Los contenidos que tienen que redactar son muy diferentes. Un periodista investiga, entrevista y redacta una información.

Los redactores que se dedican al UX Writing, al Content Design y al Copywriting generan contenido con un objetivo muy preciso. Y es una diferencia crucial que muchas empresas aprovechan para a veces confundir al lector que cree leer un artículo de periodista cuando está claramente enfocado a la venta de un producto.

Ser redactor freelance es ser un profesional curioso y organizado, ante todo. También tiene que ser apasionado por lo que hace y tiene que escribir bien.

Es una profesión donde la libertad puede dar vértigo porque uno trabaja para si mismo. Los éxitos, pero también los fracasos son de uno mismo.

La formación al mundo digital es clave en esta profesión para lograr especializarse en ciertos temas o en ciertas tecnologías.

Así que esperamos que este artículo os haya podido ayudar en saber más sobre esta profesión.

 

MENCIÓN ESPECIAL

Queremos mencionar a Tania Alonso y darle las gracias por su tiempo ya que nos permitió saber más sobre esta profesión. Ella es periodista freelance y pueden ver sus artículos en su página web http://taniaalonsocascallana.com/.

También damos las gracias a Leah Ganse por su ayuda en la elaboración de este artículo. Ella es copywriter, UX Writer, Blogger, traductora…

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